El solista.

"El solista, sobra decirlo, es un hombre solo. Hace el viaje de la vida sin compañía aunque de vez en cuando se encuentre en una orquesta la familia que lo acoja. No puede permanecer demasiado tiempo unido al yugo gregario. Acompaña a las demás voces, pero su virtud le exige seguir su propio camino. Tan pronto adelantándose en el viaje, tan pronto rezagándose para contemplar algún paisaje que los demás, llevados por la fuerza coral, no supieron ver. El del solista es un soliloquio -habla consigo mismo a través de su instrumento que se alimenta de él y crece así nutrido por su fuerza."

"El músico no puede ocultar que el instrumento es parte de el mismo y que, al cortar las cuerdas con el arco, acaricia sus venas puestas a la intemperie y que de su cuerpo oculto en el cajón fluye cantando el aliento de sus gritos y sus sueños. todo ello explica porque los músicos, tienen tanto miedo de despertar la música; explica por que se acercan a ella con tanta cautela o porque caminan como acróbatas sobre las cuerdas que tocan y debajo de las cuales no hay otra red que el abismo y el sueño; explica porque luchan con su arco para que no caiga la noche de la distracción sobre nosotros y la soledad vacié nuestros ojos de amor. El Solista sabe todo, pero no lo dice. Simplemente toca y juega: Toca y materializa el pulso misterioso de los hombres."

Adolfo Castañon.